Ankirina B, Síndrome de …, (Ankyrin-B syndrome) - Gen ANK2
El síndrome de ankirina B se asocia con una variedad de problemas cardíacos relacionados con arritmia. El ritmo cardíaco es controlado por señales eléctricas que se transmiten a través del corazón de una manera muy coordinada. En el síndrome ankirina B, la interrupción de los diferentes pasos de la señalización eléctrica puede dar lugar a arritmia y, por consiguiente, a problemas cardíacos que pueden variar entre los individuos afectados.
Los individuos con síndrome de ankirina B pueden tener problemas con el nódulo sinoauricular (SA), que genera los impulsos eléctricos que comienzan cada latido del corazón. Si el nódulo SA no está funcionando correctamente, puede provocar bradicardia. En un pequeño número de personas con síndrome de ankirina B, el corazón tarda más de lo habitual en recargarse entre los latidos, lo que se conoce como QT largo. Algunos individuos afectados tienen problemas con la transmisión de impulsos eléctricos entre las cavidades cardiacas, lo que puede dar lugar a un bloqueo cardíaco. Otros problemas cardíacos relacionados con el síndrome de ankirina B son la fibrilación auricular o la fibrilación ventricular y una anomalía denominada taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica (CPVT). La frecuencia cardíaca puede desencadenar taquicardia ventricular. En personas con síndrome de ankirina B, la arritmia puede provocar síncope o paro cardiaco y muerte súbita. Cuando se asocia con un intervalo QT largo, la afección se clasifica a veces como síndrome de QT largo tipo 4. Sin embargo, debido a que los problemas cardíacos adicionales pueden ser debidos a cambios en el mismo gen, el síndrome de QT largo tipo 4 suele considerarse parte del síndrome de ankirina B.
Este proceso es debido a mutaciones en el gen ANK2 (ankyrin 2, neuronal), situado en el brazo largo del cromosoma 4 (4q25-q26). Este gen codifica la proteína “ankirina B”, que pertenece a la familia de “ankirinas” que interacciona con muchas otras proteínas en las células corporales. Las ankirinas hacen que algunas proteínas estén insertadas en su localización correcta de la membrana celular y ancladas en el citoesqueleto, e interviene en funciones celulares importantes que incluyen el movimiento, el crecimiento y la división celular. La proteína ankirina B es activa en muchos tipos de células, principalmente en el cerebro y en el corazón. Esta proteína interactúa principalmente con los canales iónicos y los transportadores de iones. En el corazón, el flujo de iones (sodio, potasio, calcio), a través de los canales es crítico, para que ocurra el latido cardiaco y se mantenga el ritmo cardiaco normal. La ankirina B inserta estos canales en su localización adecuada en la membrana, de forma que pueda regularse el flujo de iones al interior y exterior de las células del músculo cardíaco. Además, ankirina B ayuda a asegurar que las moléculas de señalización que regulan la actividad de los canales de iones y los transportadores de iones están en la ubicación correcta.
Se han descrito al menos diez mutaciones en el gen ANK2 que pueden dar lugar al desarrollo del síndrome de ankirina B. Cada una de las mutaciones identificadas en el gen ANK2 cambia un solo aminoácido en la proteína ankirina B. La mayoría de estas mutaciones alteran una región de la proteína ankirina B importante para su función. Al menos una mutación del gen ANK2 impide que la ankirina B alcance la membrana celular donde se necesita. Como consecuencia de estos cambios genéticos, la proteína ankirina B no puede dirigir los canales iónicos y los transportadores de iones a su ubicación correcta en las células del músculo cardíaco. Aunque los canales y los transportadores son producidos normalmente por la célula, son incapaces de funcionar si no se insertan correctamente en la membrana celular. Esta pérdida de canales y transportadores funcionales en el corazón interrumpe el flujo normal de iones, lo que altera el ritmo normal del corazón y da lugar a los problemas cardíacos que pueden ser una parte del síndrome de ankirina B.
El síndrome de ankirina B se hereda en un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen ANK2 alterado en cada célula es suficiente para expresar el proceso. En la mayoría de los casos, una persona afectada tiene un progenitor afectado. Algunas personas portadoras de un gen ANK2 alterado nunca desarrollan problemas cardíacos, una situación conocida como penetrancia reducida.
Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con síndrome de ankirina B, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen ANK2, y su posterior secuenciación.
Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).