Vici, Síndrome (Vici syndrome) - Gen EPG5

El síndrome de Vici es un proceso grave caracterizado por anomalías en varios sistemas del organismo incluyendo el cerebro, el sistema inmunitario, el corazón, la piel y los ojos, si bien puede afectar a otros órganos y tejidos con menos frecuencia.

Los signos relacionados con el síndrome Vici incluyen anomalías cerebrales como agenesia del cuerpo calloso, hipoplasia pontina y mielina reducida, degeneración del tejido cerebral y microcefalia, lo que lleva a un profundo retraso en el desarrollo; hipotonía; función inmunitaria deteriorada; cardiomiopatía y otros defectos cardíacos congénitos; hipopigmentación de la piel y el cabello; así como cataratas y otras anomalías oculares, que pueden reducir la visión.

Con menos frecuencia, los individuos afectados tienen convulsiones; pérdida de audición neurosensorial; labio leporino con o sin paladar hendido u otras características faciales inusuales; Además, algunas personas tienen función anormal del tiroides, el hígado o los riñones. Debido a la gravedad de la afección, la mayoría de las personas con síndrome de Vici no sobreviven más allá de los 5 años.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen EPG5 (ectopic P-granules autophagy protein 5 homolog), situado en el brazo largo del cromosoma 18 (18q12.3-q21.1), que codifica una proteína involucrada en la autofagia. Además de su papel en la autofagia, la proteína EPG5 ayuda a la capacidad de la célula para reconocer la infección de invasores externos como bacterias y virus. La proteína transporta moléculas de estos invasores al interior de las células para que puedan interactuar con las proteínas del sistema inmune que desencadenan reacciones para combatir la infección.

Se han descrito al menos 60 mutaciones en el gen EPG5 en individuos con síndrome de Vici, la mayoría de las cuales dan lugar a una proteína EPG5 anormalmente corta no funcional. Sin la actividad de la proteína EPG5, los invasores extraños no pueden desencadenar reacciones inmunes, lo que causa infecciones recurrentes. Además, la autofagia está afectada. Aunque se cree que los problemas con la autofagia alteran el desarrollo normal y la supervivencia de las células en el cerebro y otros órganos y tejidos que requieren grandes cantidades de energía, no está claro cómo el deterioro da lugar a los signos y síntomas del síndrome de Vici.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con el síndrome de Vici, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen EPG5, y su posterior secuenciación.

 

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).