Displasia cerebro-facio-torácica (Cerebro-facio-thoracic dysplasia) – Gen TMCO1 

La displasia cerebro-facio-torácica, también conocida como síndrome de Pascual-Castroviejo tipo 1 o síndrome de defecto TMCO1, es un proceso caracterizado por el desarrollo anormal del cerebro, las estructuras faciales y el torso. Las características clave de la enfermedad incluyen una discapacidad intelectual grave, rasgos faciales distintivos y anomalías de las costillas y vértebras.

Además de la discapacidad intelectual, los signos relacionados con este proceso pueden incluir retraso o ausencia en el desarrollo de las habilidades motoras y del lenguaje; problemas de conducta; hipotonía; rasgos faciales distintivos como braquicefalia, sinofritis, hipertelorismo, un puente nasal ancho, orejas de implantación baja, labio superior con arco de Cupido pronunciado, microdoncia y, en algunos casos, hiperplasia gingival y paladar hendido o labio leporino. Además, los problemas en el desarrollo óseo en el tórax generalmente dan lugar a anomalías óseas, como costillas fusionadas, costillas bífidas, escoliosis, vértebras fusionadas y afectación de los omóplatos.

Otros signos menos frecuentes incluyen anomalías que afectan los ojos, la piel o el cabello; defectos cardíacos; problemas digestivos; problemas genitourinarios (como riñones u órganos reproductivos anormales); y anomalías en los huesos o articulaciones en otras partes del organismo.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen TMCO1 (transmembrane and coiled-coil domains 1), situado en el brazo largo del cromosoma 1 (1q24.1), que codifica una proteína que forma canales a través de los cuales fluyen los iones de calcio. La proteína TMCO1 ayuda a regular el equilibrio de los iones de calcio en el interior del retículo endoplásmico. El calcio actúa como una señal para muchas funciones celulares, incluido el crecimiento, la división celular y la actividad genética. El equilibrio adecuado de estos iones en las células y en los compartimentos celulares es importante para el desarrollo y la función de diversos tejidos y órganos.

Se han identificado al menos cuatro mutaciones en el gen TMCO1 que dan lugar al desarrollo de la displasia cerebro-facio-torácica. Las mutaciones descritas dan lugar a la síntesis de proteínas TMCO1 anormalmente cortas, que probablemente se descomponen rápidamente. Sin esta proteína, los canales de TMCO1 no pueden formarse y el exceso de calcio se acumula en el retículo endoplásmico. El desequilibrio de calcio en este compartimento interrumpe el desarrollo de una variedad de tejidos y órganos, como el cerebro y las estructuras de la cabeza, la cara y el torso, lo que da lugar a las características de la enfermedad.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con la displasia cerebro-facio-torácica, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen TMCO1, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).