Fibromatosis hialina, Síndrome de… (Hyaline fibromatosis syndrome –HFS-) - Gen ANTXR2 

El síndrome de fibromatosis hialina, también conocido como síndrome de Murray, es un proceso de gravedad variable en el cual la hialina se acumula de manera anormal en los tejidos corporales. Este proceso afecta a muchas áreas del organismo, incluida la piel, las articulaciones, los huesos y los órganos internos.

Los signos y síntomas relacionados con este proceso incluyen el desarrollo de nódulos debajo de la piel, que pueden causar dolor y complicaciones, como el desarrollo de enteropatía por pérdida de proteínas a consecuencia de la formación de nódulos en los intestinos. Con frecuencia aparecen protuberancias dolorosas en las manos, el cuello, el cuero cabelludo, las orejas y la nariz. Otros signos asociados a esta enfermedad son la hiperpigmentación y engrosamiento de la piel; hipertrofia gingival; rigidez y dolor de las articulaciones; y desarrollo de contracturas y anomalías óseas.

En los casos más graves (hialinosis sistémica infantil –HSI-) los signos y síntomas aparecen al nacer, o bien comienzan en los primeros meses de vida, y pueden ser fatales. En los casos más leves (fibromatosis hialina juvenil –FHJ-) los signos y síntomas comienzan en la infancia y afectan a menos sistemas del organismo.

Este proceso es debido a mutaciones en el gen ANTXR2 (ANTXR cell adhesion molecule 2), situado en el brazo largo del cromosoma 4 (4q21.21), que codifica una proteína que se encuentra en la superficie de muchos tipos de células. Se cree que la proteína ANTXR2 interactúa con los componentes de la matriz extracelular. Esta proteína está involucrada en la formación de capilares y en el mantenimiento de la estructura de las membranas basales. Se cree que la proteína ANTXR2 ayuda en la descomposición de al menos un tipo de proteína de la matriz extracelular, asegurando que se mantenga el equilibrio correcto de proteínas para el funcionamiento normal de los músculos y tejidos conectivos. Además, la proteína ANTXR2 también actúa como un receptor de la toxina que causa el ántrax, lo que permite que la toxina se adhiera a las células y desencadene la enfermedad.

Se han descrito más de 45 mutaciones en el gen ANTXR2 en individuos con fibromatosis hialina. Algunas mutaciones identificadas reducen o eliminan la cantidad de proteína ANTXR2 en la superficie de las células. Se cree que otras mutaciones afectan la capacidad de la proteína para interactuar con los componentes de la matriz extracelular. Aunque no está claro qué efecto tienen estas mutaciones en las células y los tejidos, se cree que las mutaciones genéticas interrumpen la formación de las membranas basales, permitiendo que la hialina se filtre y se acumule en diversos tejidos corporales. Alternativamente, las mutaciones podrían alterar la descomposición del exceso de proteínas de la matriz extracelular, que luego se acumulan en los tejidos y da lugar a los signos y síntomas del síndrome de fibromatosis hialina.

Esta enfermedad se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambas copias del gen en cada célula deben tener las mutaciones para que se exprese la alteración. Los padres de un individuo con una enfermedad autosómica recesiva tienen una copia del gen mutado, pero por lo general no muestran signos y síntomas de la enfermedad.

Pruebas realizadas en IVAMI: en IVAMI realizamos la detección de mutaciones asociadas con síndrome de fibromatosis hialina, mediante la amplificación completa por PCR de los exones del gen ANTXR2, y su posterior secuenciación.

Muestras recomendadas: sangre extraída con EDTA para separación de leucocitos sanguíneos, o tarjeta impregnada con muestra de sangre desecada (IVAMI puede enviar por correo la tarjeta para depositar la muestra de sangre).